¡Te diría que las mujeres son un encantador misterio a resolver! No sé cómo lo hacen pero les basta una curva de oreja a oreja acompañada de una mirada brillosa para tener nuestro corazón a sus pies. ¡Así es como nos embrujan! Llevan un sol dentro, por eso cuando sonríen nos enceguece con el sublime hechizo de una sonrisa de luz.
De ahí que nuestro empeño consiste en conquistarlas para descubrir qué es lo que las hace sonreír…
¿Te dije: conquistarlas? ¡Ardua tarea si las hay! Conozco más de fracaso que de victorias, pero te diré algo, lo que ellas verdaderamente buscan en ti es el futuro padre de sus hijos, así como escuchaste. ¡La mayoría sueñan con una maravillosa familia! Por eso te van a exigir respeto, madurez y seguridad, pues el proyecto que tienen en mente es solo para valientes. ¿Quieres hacerlas sonreír? Háblale de su sueño y lucha por hacerlo tuyo, ¡pero cuidado! No seas tan infantil de jugar con sus ilusiones, sino en vez de sonrisas de soles verás lágrimas de cristal.
Comprendo que tal vez estabas algo confundido, probablemente pensabas que una mujer buscaba en ti otras cosas… pero no. Una dama prefiere que la sorprendas con pequeños gestos de cariño, y no que te pases miles de horas en el gimnasio torneando los músculos para aparentar ser un superhéroe, o que te comportes como el payaso de la fiesta delante de sus amigas. ¡Ya te dije que para ellas un superhéroe es un papá en potencia! Por eso se deleitan con que le regales sus flores preferidas, o que le abras la puerta para que pasen primero, o que le manifiestes tu cariño con pequeños besos en la mejilla (aunque suene muy cursi).
¡La mujer es un tesoro a descubrir! Y con el tiempo comprenderás que aunque los cabellos de tu cabeza se tiñan de blanco, nunca lograrás entenderla. Muchas veces te vas a preguntar, ¿por qué me dice que la pase a buscar a una determinada hora cuando recién se está bañando?, o ¿por qué pasa infinitas horas hablando por celular con sus amigas?, o ¿por qué se prueba la mitad de los vestidos del armario antes de salir?… Y encima me pregunta: ¿cómo me queda? ¡Cuando todos le quedan bien!
¡Son así de increíbles! Y quizás sea por eso que nos enamoran con facilidad, porque viven cada momento como si fuese único, y lo colorean con el brillo propio de las pequeñas cosas que hacen la vida más agradable.
Erman Tejeda
FUENTE: International Youth Coalition